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lunes, 24 de enero de 2011

ELEMENTOS PATRIMONIALES

  Las masas patrimoniales son agrupaciones de elementos patrimoniales, siempre que tengan la misma funcionalidad económica o financiera, es decir, que sean homogéneas.


Podemos distinguir tres grandes masas patrimoniales ya conocidas:




Activo
Agrupa aquellos elementos patrimoniales que representan bienes y derechos propiedad de la empresa. Por tanto, el activo está constituido por todos los elementos patrimoniales en los que la empresa ha invertido los recursos financieros puestos a su disposición. Representa la materialización, o el empleo de los recursos financieros.
Dentro de la masa patrimonial activo, pueden a su vez establecerse otras agrupaciones de elementos patrimoniales con características homogéneas

 Según la función que desempeñan los elementos de activo en la empresa, podemos distinguir entre:
a) Activo fijo: conjunto de elementos que permanecen en la empresa durante un horizonte temporal prolongado. Se trata de elementos adquiridos para ser utilizados, ya sean tangibles o intangibles, e inversiones financieras, cuando la empresa no piensa desprenderse de ellas. A estos elementos se les denomina también inmovilizado
b) Activo circulante: elementos que sufren cambios de manera continuada por la propia actividad empresarial, como los activos que se adquieren para su posterior venta (mercaderías) o transformación (materias primas), los derechos de cobro por las ventas a crédito o el dinero en efectivo
Para diferenciarlos se toma de referencia el ciclo de explotación (tiempo en el que la empresa completa su capacidad productiva: compra-fabricación-venta y cobro), si bien a efectos prácticos se utiliza el período anual
 Según la liquidez de los elementos de activo, es decir, según la capacidad de convertirse en disponible (dinero), distinguimos entre:
a) Inmovilizado: son, como ya hemos indicado, las inversiones permanentes de la empresa.
b) Existencias: cuya conversión en liquidez se produce por la venta.
c) Realizable: son los elementos que se pueden transformar en dinero en un corto plazo de tiempo teniendo en cuenta la actividad normal de la empresa, como los derechos de cobro de clientes.
d) Disponible: representa los medios líquidos, es decir, el dinero en efectivo de que dispone la empresa (caja, bancos, etc...)

Pasivo o pasivo exigible

Recoge aquellos elementos que significan para la empresa deudas u obligaciones pendientes de pago. Se le conoce también como las fuentes de financiación ajenas, al representar recursos financieros ajenos a ella.
En el pasivo exigible pueden establecerse otras masas patrimoniales atendiendo al criterio de exigibilidad, es decir, en función de la capacidad que tienen los elementos de pasivo de ser exigidos en un momento determinado:
a) Pasivo exigible a corto plazo o fondos ajenos a corto plazo son aquellas deudas que la empresa debe reintegrar en el plazo de un año, es decir, cuyo vencimiento es igual o inferior al año. Puede denominarse también pasivo circulante
Destacan entre ellas las deudas con los proveedores, o los acreedores comerciales, que se derivan de la compra de bienes y servicios necesarios para desarrollar la actividad principal de la empresa
b) Pasivo exigible a largo plazo o fondos ajenos a largo plazo son aquellas deudas que la empresa debe reintegrar en el plazo superior al año.
Entre estas deudas cabe mencionar los préstamos o empréstitos emitidos y las deudas con otros acreedores, en todos los casos con vencimiento superior a un año
Este tipo de financiación, junto con los recursos propios, se utiliza para financiar la estructura fija, o activo fijo, de la empresa.

Neto o neto patrimonial o pasivo no exigible
Está formado por aquellos elementos que recogen el valor de los fondos que el empresario ha aportado a la unidad económica, así como los beneficios generados por la empresa que no son distribuidos, sino que permanecen en el seno de la misma. Al neto se le conoce también como las fuentes de financiación propia o recursos propios.
a) Aportaciones de los propietarios: están constituidas por la aportación inicial del empresario o de los socios, en su caso, y también por los desembolsos que estos agentes puedan realizar con posterioridad a la constitución de la empresa. A las aportaciones de los propietarios se las conoce con el nombre de capital, el cual está vinculado con el concepto jurídico del mismo.
b) Los beneficios retenidos en la empresa: constituyen la autofinanciación, es decir, los recursos generados por la propia empresa al obtener ésta beneficios que permanecen en la misma sin ser retirados por los socios con destino a sus patrimonios privados. A los beneficios retenidos se les conoce contablemente con el nombre de reservas.
c) Los beneficios o, en su caso, pérdidas, del ejercicio actual: también forman parte de los recursos propios. Si no se reparten en forma de dividendos a los propietarios, pasarán a forma parte de los beneficios retenidos, es decir, de las reservas.

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